

AUTOR: ANTONIO SAN MARTÍN GRAU
434 Páginas
No es de extrañar la admiración inalterable de ciertos aficionados al cine musical por el arte de Fred Astaire. Definir a este genial bailarín es sencillamente imposible: los genios, en cualquier manifestación, caminan solos. Pero Fred Astaire no solo era bailarín, era mucho más. Fue uno de esos personajes que aparecen y desaparecen y tras el, nadie sabe que ha ocurrido, ni como pudo suceder. Se llamaba Frederick Austerlitz, Jr.