

Por Adela Cortina
Adela Cortina nos recuerda que»si no tomamos nota de lo cara que sale la falta de ética, en dinero y en dolor...El coste de la inmoralidad seguirá siendo imparable. Y aunque suene a tópico, seguirán pagándolo sobre todo los más débiles». Ninguna sociedad puede funcionar si sus miembros no mantienen una actitud ética. Ni ningún país puede salir de la crisis si las conductas antiéticas de sus ciudadanos y políticos siguen proliferando con toda impunidad.